jueves, 25 de junio de 2009

Memorias de África

Después de haber pasado tantos años en los estados occidentales estudiando en sus escuelas las ciencias de la naturaleza y las artes útiles al hombre en el estado de nuestra sociedad, tomamos por fin la resolución de viajar al desierto para observar las costumbres, usos y naturaleza de las personas y lugares que hallaríamos en nuestro camino.

En el momento que nos encontramos solos frente a la nada, quedamos sumergidos en la más profunda meditación. En efecto, educados en la Europa civilizada, nos veíamos caminando por una región salvaje, sin otra garantía para nuestra seguridad individual que la intuición y nuestras propias fuerzas.… una llanura de arena y piedras, que en realidad es un pequeño Sahara, en el cual adquiere el viento una rapidez asombrosa; la arena es de una finura tan sutil que forma en el terreno olas semejantes a las del mar. Estas olas son tan grandes que en pocas horas puede transportarse de un sitio a otro una colina de veinte o treinta pies de altura. Es cosa increíble a la que no nos fue posible dar crédito hasta haberla visto.


La marcha seguía siempre acelerada. Hambrientos de aventuras transitábamos separados de los caminos por medio del desierto, caminando sobre cantos rodados y a través de las montañas redondeadas.

Este lugar está enteramente falto de agua, no se ve ni un árbol ni una roca aislada que pueda ofrecer el más ligero abrigo o un poco de sombra. Una atmósfera perfectamente transparente, un sol inmenso que alancea la cabeza, un terreno casi blanco y ordinariamente de forma cóncava como un espejo ustorio, un vientecito ardiente como la llama, tal es el cuadro fiel de los sitios que recorrimos.

Todo hombre que se encuentra en esta soledad es considerado amigo…


Etapa 1 y 2

Zaragoza-Almería-Nador


Preparados, listos, ¡aventura!


Marruecos a la vista.


Polizón a bordo.




Etapa 3

Erfoud-Merzouga





En el Hotel Chergui.

Primer contacto con las pistas.


Al fín las dunas.


Animales sueltos.


Surfeando en el mar de dunas.


Etapa 4
Merzouga-Zagora






Preparando la partida.
GPS Bereber para 180 km de pista hasta Zagora.


Pisteando...


Amigos de Fezzou.


Cruzando ríos de arena.


Con alguna clavadilla.


Amigas en las dunas.


Tantarantan arenisco.


Yousef et Hamid.


Estirando el día.


De sol a sol.


Etapa 5
Zagora-Dades





Espejismo.


Los marqueses de Zagora desayunando.


Pueblos perdidos en el oasis de Zagora.


Rodando junto a oasis.


Mc Donalds marroquí.


Vistas del oasis.


Camino de Ouarzazate.


Vacas en la baca.


Amigos de Kelaa Mgouna.


Vistas del valle de Kelaa.


Vistas del valle de Kelaa.


Lost in the night.


Cus cus para cenar.


Etapa 6

Dades-Agoudal







Kashba del Valle del Dades.


Curvones en plena garganta del Dades.


Salteadores de caminos.


Burra y burro en las gargantas del Todra.


Con el agua a las rodillas.


Del Todra al Átlas.


Puertos a 2700m...


algunos ríos...



y pistas interminables del Átlas.


Agoudal.


Y el milagro de Agoudal.



Etapas 7, 8 y 9
Agoudal, Fes y a casa


Más ríos camino de Khenifra.


Camino de Khenifra.


Mini descanso.


Antes de llegar a Fes, nos dimos un paseo por Suiza.


Vistas de la medina de Fes.


El repartidor.


Visita a una Madrassa.


Plaza de los teñidores.


Plaza de los teñidores.

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